
En materia de análisis e investigación de agentes contagiosos, el todopoderoso Centro de control de enfermedades estadounidense ha elaborado una lista de 4 niveles de riesgo para el estudio de dichos agentes, que atiende fundamentalmente dos parámetros: el peligro de contagio e infección, y el peligro para la vida y salud de las personas. De estos niveles, el 4 es el que se reserva para el análisis clínico e investigación que involucre la manipulación de agentes exóticos peligrosos, que representen un gran riesgo por causar enfermedades letales, que pueden transmitirse vía aerosol y para los cuales no haya vacuna ni terapia conocida.
Los requisitos necesarios para operar con esta clase de agentes es muy elevado. No hay que olvidar que los microbiológos que trabajan en éste nivel han de enfrentarse a una selecta lista de patógenos tan letales como el virus ébola, del cual hablamos en el post anterior. Según el CDC, las directrices para poder trabajar en este nivel son las siguientes:
Esquema de acceso a un laboratorio de nivel 4.
En España no tenemos instalaciones de este tipo, si bien contamos con uno de nivel 3 en Valdemoros, Madrid: El Centro de investigación de sanidad animal.
Oficinas centrales del CDC en Atlanta. Aquí se guarda congelada una de las dos únicas muestras existentes del ya erradicado virus de la viruela.
Los requisitos necesarios para operar con esta clase de agentes es muy elevado. No hay que olvidar que los microbiológos que trabajan en éste nivel han de enfrentarse a una selecta lista de patógenos tan letales como el virus ébola, del cual hablamos en el post anterior. Según el CDC, las directrices para poder trabajar en este nivel son las siguientes:
- El personal de laboratorio debe contar con un entrenamiento especializado para el manejo de agentes infecciosos extremadamente peligrosos.
- Todo el trabajo se debe llevar a cabo en campanas de bioseguridad o utilizando trajes protectores especiales con presión positiva, de tal forma que se prevenga la diseminación del microorganismo al ambiente.
- Antes de salir del laboratorio, el personal debe limpiarse en una ducha especial.
- Las instalaciones deben estar en un edificio independiente, cuya entrada debe ser restringida.
- Las instalaciones deben estar selladas y aisladas para evitar filtraciones.
- Se deben llevar a cabo inspecciones diarias para verificar la presencia de contaminación.
- El aire es limpiado por filtros especiales.
- Las paredes, pisos y techos deben de estar construidas para formar una cápsula interna sellada que impida la entrada de animales o insectos.
- Por último, se debe contar con un sistema de ventilación y de drenaje independiente.

A estas severas medidas de seguridad biológica, hay que añadirle las de seguridad de las instalaciones. Tras los ataques del 11 de septiembre, existe un temor generalizado por parte de los gobiernos occidentales a sufrir un ataque de bioterrorismo, lo que ha llevado a los estados a exigir a ésta clase de laboratorios niveles de protección propios de un banco o una instalación militar: vallas electrificadas, portones de entrada blindados, vigilantes armados, cerraduras con acceso controlado... Además, al menos en los Centros de Control de Enfermedades estadounidenses se exige que esta clase de instalaciones tenga una fuente de energía autónoma, que permita al centro seguir operando en caso de apagón o ataque terrorista.
No es de extrañar por tanto que tan sólo un puñado de países puedan tener laboratorios de este nivel: Existen unos 30 en todo el mundo, y el más famoso de todos es la Oficina central del CDC en Atlanta, con unas millonarias instalaciones y las más modernas medidas de seguridad. No en vano, en una de sus cámaras frigoríficas se encuentra una de las dos únicas muestras existentes del ya erradicado virus de la viruela, cuya conservación se decidió debido a que su composición nunca fue entendida del todo por los microbiólogos.
No es de extrañar por tanto que tan sólo un puñado de países puedan tener laboratorios de este nivel: Existen unos 30 en todo el mundo, y el más famoso de todos es la Oficina central del CDC en Atlanta, con unas millonarias instalaciones y las más modernas medidas de seguridad. No en vano, en una de sus cámaras frigoríficas se encuentra una de las dos únicas muestras existentes del ya erradicado virus de la viruela, cuya conservación se decidió debido a que su composición nunca fue entendida del todo por los microbiólogos.
En España no tenemos instalaciones de este tipo, si bien contamos con uno de nivel 3 en Valdemoros, Madrid: El Centro de investigación de sanidad animal.

Oficinas centrales del CDC en Atlanta. Aquí se guarda congelada una de las dos únicas muestras existentes del ya erradicado virus de la viruela.
Fuentes:
- Niveles de bioseguridad en la wiki.
- Monografía sobre la investigación de patógenos peligrosos, extraída de google books y de donde se ha sacado la mayor parte de la información de éste post. Muy interesante.
- Web del CDC en español, donde podéis encontrar consejos sobre cómo actuar en caso de epidemia.
- Monografía sobre la investigación de patógenos peligrosos, extraída de google books y de donde se ha sacado la mayor parte de la información de éste post. Muy interesante.
- Web del CDC en español, donde podéis encontrar consejos sobre cómo actuar en caso de epidemia.
2 comentarios:
No me quiero ni imaginar lo que puede ser levantarse cada día sabiendo que un mínimo error te contagiaría gravemente :S
Desde luego, tiene que ser un trabajo como poco estresante...los trajes de protección que llevan pueden por ejemplo ser atravesados con una aguja o cualquier objeto punzante. Trabajar en el CDC no debe ser apto para torpes!
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