Su existencia se debe a una medida que el gobierno norteamericano adoptó en los años 30. Para tratar de reactivar la economía, el entonces Presidente Roosevelt prohibió la constitución de depósitos de oro a particulares, esto obligó a los ciudadanos de a pie a canjear su preciado metal por monedas de curso legal, lo que planteó un serio problema al gobierno: ¿Dónde custodiar semejantes cantidades de oro? Ante la inexistencia de un lugar adecuado, se decidió crearlo.
En 1936 comenzó la construcción de la reserva de oro en un terreno cedido por las instalaciones militares de Fort Knox, en Kentucky. En 1937 se llevaron las primeras monedas y lingotes en un envío de ensueño para los ladrones ferroviarios: más de 500 vagones de tren cargados de oro pero protegidos con medidas de seguridad propias de Jefes de Estado.
Esa sería sin embargo su última oportunidad de ser robados porque una vez llegaran a su destino esto resultaría imposible. En una cámara acorazada subterránea con muros de granito y una puerta de acero macizo que pesa más de 23 toneladas, para acceder al oro hay que pasar por numerosos controles de seguridad abarrotados de militares y policías armados. No hay una sola persona en todos los Estados Unidos que pueda abrir la combinación de esta puerta. Son necesarios varios funcionarios de Fort Knox, cada uno de los cuales posee una parte de la combinación que abre la puerta. Nadie conoce la combinación completa que permitiría traspasar la puerta y sólo unas pocas personas saben las combinaciones parciales.
Aún así, traspasada esta puerta existen varias más internas que tampoco son de fácil acceso. Para acceder a la cámara además se exige una autorización firmada por el Presidente de los Estados Unidos.
Los oficiales encargados de la seguridad del recinto pertenecen a una unidad especial: La Mint Police de los Estados Unidos, un cuerpo cuya única misión es velar por el Tesoro y otros bienes del Estado. Este cuerpo es especialmente restrictivo en sus políticas de acceso: sólo ciudadanos estadounidenses pueden formar parte de él. Además de ellos, unidades militares destacadas en Fort Knox se encargan de aumentar la seguridad del lugar hasta límites próximos a la locura.
Durante la Segunda Guerra Mundial Fort Knox llegó a almacenar 20.000 toneladas de oro, más del quince por ciento de todo el oro del mundo. Ahora los niveles están en torno a las 5.000 toneladas, aún así pugna con la Reserva Federal (de la que hablaremos en otro post) por ser el lugar con más oro del mundo. Al precio actual, el valor se Fort Knox se podría calcular en unos 100.000 millones de euros. Calderilla, ¿verdad?
Aquí podéis ver un pequeño documental con fotos de esta auténtica fortaleza:
Fuentes:
- El oro americano
http://www.knox.army.mil/
- Web de la base militar de Fort Knox (en inglés)
http://www.knox.army.mil/
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