Durante un fin de semana al año, un selecto y exclusivo hotel de lujo de alguna parte del mundo se blinda y cierra a cal y canto dispuesto a acoger la reunión anual de este elitista foro. Durante dos días, y completamente alejados de los micrófonos y las cámaras, los principales líderes políticos, militares y económicos del mundo debaten sobre temas de interés internacional. Sus conclusiones son un completo misterio, puesto que no hay ningún tipo de actas de sus reuniones, y sus asistentes mantienen un absoluto hermetismo en torno a lo que hablan. Esta postura ha llevado a un gran número de conspiracionistas a afirmar que nos encontramos en realidad ante un "Gobierno de Gobiernos", que utilizaría las reuniones anuales del club para planificar las agendas de las naciones del mundo de acuerdo con sus designios. ¿Foro de debate o Gobierno mundial en la sombra? Hoy os presentamos al grupo Bilderberg, el club más elitista, exclusivo y poderoso del mundo.
El origen del grupo Bilderberg se remonta a los años 50. En pleno comienzo de la Guerra Fría, un político de origen polaco llamado Józef Retinger propuso la celebración de una conferencia internacional entre los líderes de las naciones de Europa occidental y Estados Unidos, con el objetivo de acercar posturas y promover el mutuo entendimiento ante problemas de interés general. La idea fue presentada en Bélgica al Príncipe Bernando y al Primer Ministro del país Paul Van Zeeland, quienes la acogieron con interés y decidieron ponerla en práctica. Para ello, confeccionaron una lista de invitados en las que incluyeron al menos a un par de representantes de cada país, uno de tendencia conservadora y otro de corte progresista. La primera reunión se celebró en el exclusivo Hotel Bilderberg los días 29 y 30 de mayo de 1954, y a ella acudieron numerosos jefes de estado y de gobierno, miembros de la realeza, y representantes de las empresas más importantes del momento. Debido al éxito de la reunión, se decidió convocarla anualmente: el club Bilderberg acababa de nacer.
A partir de entonces, se constituyó un comité directivo con un Secretario permamente, cuya principal función es preparar las reuniones anuales del grupo, y cursar las invitaciones para asistir a las mismas. La lista de personalidades que asisten a las reuniones del club es impresionante, contando entre sus habituales a Jefes de estado y de gobierno, Ministros en activo, magnates de la comunicación como Rupert Murdoch, grandes banqueros como David Rockefeller, miembros de casi todas las Casas Reales de Europa, integrantes de instituciones internacionales como la OTAN o el Fondo Monetario Internacional, o los presidentes ejecutivos de empresas como Coca Cola, Bankinter o AXA. Como representación española, en la última reunión de Bilderberg, celebrada el pasado fin de semana en Suiza, asistieron la Reina Sofia, María Dolores de Cospedal, Bernardino León, y los Presidentes ejecutivos del Grupo PRISA y la Caixa.
Este mapa muestra la procedencia de los invitados a las sesiones del grupo Bilderberg: Las 2/3 partes son norteamericanos, el resto se divide con una representación aproximada de entre 3 y 8 invitados por país. En la reunión de 2011, han sido además invitadas personalidades de China y Rusia.
Las conclusiones a las que el grupo Bilderberg llega en sus debates son un completo misterio. No se permite el acceso a ningún medio de comunicación, e incluso se prohibe expresamente a los invitados acudir a las reuniones con sus equipos de trabajo y miembros de seguridad. Tan sólo los invitados por el Comité directivo pueden acceder a las sesiones, las cuales se desarrollan sin que quede constancia de ningún tipo de lo que allí se habla. El hotel donde anualmente se reune el grupo Bilderberg queda durante 3 días completamente blindado por fuertes medidas de seguridad. En la reunión del pasado año, que se celebró en un exclusivo hotel de Sitges, fueron desplegados unos 500 agentes de las fuerzas de seguridad que literalmente rodearon el complejo hotelero para preservar la intimidad de los asistentes al club. También es curioso remarcar que a pesar del enorme elenco de personalidades mundiales que acude a las sesiones del grupo Bilderberg, sus reuniones obtienen poco seguimiento por parte de los grandes medios de comunicación. Por ejemplo, de la última reunión del grupo en Suiza ningún telediario español ha hecho siquiera una mención. Nada que ver con el seguimiento que se hace a otras reuniones similares como por ejemplo el G-20, con cientos de periodistas acreditados.
Imagen del enorme despliegue policial que se encargó de proteger a los asistentes a la reunión de 2010 en Sitges, España. La única carretera de acceso al hotel fue cortada, y además se restringió el tráfico aéreo de la zona.
Pero, ¿por qué se rodean de tanto secretismo las reuniones del grupo Bilderberg? Según han señalado algunos de sus asistentes en diversas entrevistas, se debe al carácter estrictamente privado de sus encuentros: no se trata de un foro internacional o de carácter institucional, sino un punto de encuentro de diversos líderes mundiales para tratar de acercar sus posturas en aras de un mayor entendimiento. Es precisamente el carácter transversal de esos encuentros lo que justificaría el hermetismo de las sesiones. Al concebirse como un punto de debate de carácter privado, sus asistentes pueden hablar con una completa libertad que les sería imposible expresar en otros foros públicos. Para tratar de aumentar su transparencia, el club Bilderberg ha creado recientemente una página web, en la que de modo bastante escueto hace una breve referencia a su historia y objetivos, y publica las listas de invitados a las reuniones y los puntos tratados. En la reunión de éste año, los puntos objeto de debate fueron el euro y los retos para la Unión Europea, el papel de las economías emergentes, las redes sociales, los nuevos retos en el Oriente Medio y los retos demográficos.
Sin embargo, el carácter elitista y hermético del club les ha valido numerosas críticas, que van desde la consideración del grupo como un gran lobby de influencias e de intercambio de información privilegiada, hasta las teorías conspiracionistas que afirman que el club Bilderberg es un auténtico "Gobierno en la sombra" que pretende instaurar un nuevo orden mundial. Dentro de éste elenco de teorías, es muy famoso el testimonio de Daniel Estulín, un lituano afincado en España cuyo libro titulado "La verdadera historia del Club Bilderberg" ha vendido más de 3 millones de ejemplares en el mundo. En él, el autor afirma que la verdadera intención del grupo Bilderberg es instaurar un gobierno mundial único, con una única moneda internacional, que sea capaz de subyugar a todos los habitantes del planeta consiguiendo convertirlos en masas descerebradas consumistas. Para ello, el club utilizaría el control que ejerce sobre los grandes medios de comunicación para "lavarnos el cerebro" con programas como la MTV, e incluso emplearía la coacción y el asesinato para lorgrar sus oscuros fines y ocultar sus objetivos.
Los conspiracionistas afirman que desde las sesiones del grupo se controla el devenir del planeta, con el fin de instaurar un nuevo orden mundial. No hay guerra o crisis económica que no haya sido previamente prevista y provocada por Bilderberg
No parece probable que las teorías conspirativas de Estulín puedan tener una base real, sobre todo teniendo en cuenta que si los miembros del club Bilderberg fueran tan perversos y poderosos como los pinta, difícilmente habrían dejado que se publicase un libro en que se destripasen sus malvados designios. Como señala el sociólogo Juan Carlos Jiménez, "esta clase de teorías funcionan y calan en nuestra sociedad porque son gratificantes para nosotros, ya que encuentran fuerzas a las que responsabilizar de de nuestro infortunio personal o colectivo: si ocurre algo malo, no es culpa nuestra, sino de los conspiradores". Sin embargo, aunque el secretismo del club Bilderberg pueda estar justificado por el modo en que están concebidas sus reuniones, son numerosas las voces que critican la falta de transparencia del grupo, a pesar de que las cuestiones que allí se debaten y las potenciales decisiones que se pueden consensuar nos afectan a todos. Posiblemente, en la reunión del pasado fin de semana los asistentes a la reunión no fijaron un "plan maestro" que decida los designios de nuestro planeta para los próximos 12 meses, pero es bastante probable que sí discutieran sobre acontecimientos inmediatos que no han saltado aún a la luz pública, y sobre sus posibles soluciones. Al fin y al cabo, en este mundo globalizado que nos ha tocado vivir, la información es poder.
Fuentes:
- Página oficial del grupo Bilderberg (en inglés). Con información sumamente escuesta
- Algunos artículos de prensa sobre el club Bilderberg: En El Confidencial, diario Público y el diario ¡Qué!
- Artículos de la wiki en español y en inglés (éste último más completo)
- Página web de Daniel Estulín, donde hace un seguimiento de las reuniones del grupo, y expone sus conspirativas ideas.
- Artículos de la wiki en español y en inglés (éste último más completo)
- Página web de Daniel Estulín, donde hace un seguimiento de las reuniones del grupo, y expone sus conspirativas ideas.
1 comentarios:
No creo en las conspiraciones, y entiendo el carácter privado de esas reuniones, pero deberían de darles un poco mas de publicidad para cerrar el pico a los magufos que ven fantasmas en todas partes
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