Los Estados Unidos de América son actualmente la primera potencia mundial, actuando de facto cómo los gobernadores del planeta. El origen histórico de éste poderío tiene su consolidación en la victoria aliada durante la Segunda Guerra Mundial, y actualmente se sustenta gracias a múltiples factores. Su economía es la más importante del mundo, con importantes empresas multinacionales que extienden sus ramificaciones por todos los rincones del globo, y su moneda (el dólar) es la principal divisa a nivel internacional. También han conseguido alcanzar un nivel de hegemonía cultural, que les ha permitido extender su modelo de vida a todas las sociedades occidentales y colocar sus productos audiovisuales en cualquier rincón del mundo.
Pero de todos éstos factores, hay uno de ellos que destaca por encima de cualquier otro: Estados Unidos ostenta una indiscutible supremacía militar a la que ningún país puede de momento hacerle sombra, lo que le ha permitido erigirse como paladín del mundo libre e imponer sus políticas en cualquier parte del globo. En éste post vamos a analizar en 8 puntos qué circunstancias permiten a los Estados Unidos tener al considerado como el Ejército más poderoso del mundo.